Reflexión y lucha por la educación pública: Conmemoración de los 4 años de la huelga de hambre por la matrícula cero en la universidad Surcolombiana

Por: Anyely Durán y Juanita Alfonso 

Desde un emotivo diálogo de memoria y reflexión en las Ágoras de la Universidad Surcolombiana se conmemoraron los cuatro años de la huelga de hambre por la matrícula cero, un hito que marcó la historia y lucha estudiantil por el derecho a la educación pública en Colombia. El evento transcurrió este 27 de agosto, en la jornada de la tarde, con el propósito de conversar acerca de todo el proceso de lucha por la educación pública en la universidad Surcolombiana, enmarcado en lo que fue la huelga de hambre por la matrícula cero en el año 2020. En medio del tema central se reunieron ex-huelguistas, estudiantes, profesores y líderes sociales, en las escaleras de las Ágoras para escuchar y dialogar sobre la importancia de impulsar la organización y movilización estudiantil alrededor de la garantía del derecho a la educación en el contexto actual. 

La jornada se desarrolló en un ambiente cómodo y de participación donde los invitados recordaron los difíciles, pero, sobre todo gratificantes momentos vividos en el 2020, cuando un valiente grupo de estudiantes se organizó en representación de todo un sector educativo con la convicción de llevar a cabo una huelga de hambre para exigir la matrícula cero en medio de la crisis económica y social derivada de la pandemia. Esta huelga de hambre de 11 días puso en la agenda pública la urgencia de garantizar el acceso a la educación superior sin barreras económicas. 

Durante el espacio conmemorativo, se destacaron los logros alcanzados gracias a esa histórica huelga de hambre, entre ellos, la implementación de la matrícula cero para miles de estudiantes de la Universidad Surcolombiana y otras instituciones de educación superior del país. Sin embargo, también se hizo un llamado a no bajar la guardia, ya que la lucha por la gratuidad plena y la garantía del derecho a la educación sigue siendo un desafío vigente.

El panel tuvo por nombre “Matrícula cero en la Usco: los retos de ayer y hoy” y estuvo liderado por:

Humberto Perdomo (Moderador): Politólogo, ex huelguista por la matrícula cero y actual concejal de Neiva 2024-2027.  

Paula Vanessa Albarracín: Politóloga en formación, lideresa estudiantil. Fue Coordinadora logístico-financiera y negociadora con la Gobernación del Huila en el marco de la huelga de hambre del 2020. 

Juan Camilo Forero: Abogado, fue representante ante el CSU y negociador con la Alcaldía de Neiva durante la huelga de hambre, coordinó acciones de movilización y visibilización en las sedes regionales de la universidad. 

Rolando Centeno: Asesor de la Vicerrectoría Académica y en el marco de la huelga fue el encargado de redactar el documento de acuerdo de la matrícula cero. 

Luisa Peña: Estudiante de Antropología y Secretaria de Bienestar del Consejo Estudiantil. Nilsy Vargas: Coordinadora Grupo de Liquidación de Derechos Pecuniarios.

Los panelistas subrayaron la importancia de mantener viva la organización estudiantil y de continuar movilizándose en defensa de una educación pública, gratuita y de calidad. “Como estudiantes debemos retomar las discusiones frente a las problemáticas que nos rodean y direccionarnos para volver a hablar de las disputas que nos llevan a reconocer los motivos y los antecedentes frente a la matrícula de gratuidad, las movilizaciones y por supuesto, la huelga. Volvamos a ser críticos, tengamos voluntad de aprender y salgamos de la sombra del desconocimiento”, expresó Luisa Peña.  

Además de las intervenciones y reflexiones, el evento contó con una agenda cultural encabezada por una exposición fotográfica, el conversatorio, una proyección audiovisual y una muestra artística que finalizó con una tertulia acompañada de un buen canelazo. Este ambiente del conversatorio logró evocar el espíritu combativo y solidario de los días de huelga y así recordaron a la nueva comunidad académica que la lucha estudiantil siempre ha tenido un precedente importante en la historia universitaria que resiste y sigue en pie de lucha por su defensa y conservación. 

Retos y aprendizajes sobre la política de gratuidad: El ayer y el hoy 

En el año 2020, la Universidad Surcolombiana se convirtió en el epicentro de una significativa movilización estudiantil que exigía la implementación de la matrícula cero, una medida que permitiría a los estudiantes continuar con sus estudios sin tener que pagar costos de matrícula. La crisis sanitaria de la pandemia COVID-19 desató una crisis económica feroz, que afectó gravemente a los estudiantes, quienes se enfrentaron a la incertidumbre de no poder continuar sus estudios debido a la falta de recursos para pagar sus matrículas “Comemos o estudiamos”. Ante esta situación, muchos estudiantes se vieron obligados a abandonar o pausar sus estudios universitarios debido a la imposibilidad de cubrir los costos educativos; toda esta situación motivó a un grupo de estudiantes a organizarse y llevar a cabo una huelga de hambre para exigir el cumplimiento y la implementación de la política de gratuidad. La huelga se convirtió en símbolo de la lucha estudiantil por el acceso a la educación superior en condiciones de equidad y justicia social no solo para la comunidad académica Surcolombiana, sino para toda la educación del sector público del país. 

Esta iniciativa y movimiento de carácter urgente evidenció las condiciones económicas enfrentadas por muchos estudiantes y puso de manifiesto la necesidad de que el Estado garantice el acceso a la educación superior gratuita y sin barreras socioeconómicas. Gracias a la presión autónoma y justa ejercida por los estudiantes y al apoyo de distintos sectores de la sociedad, se logró implementar la matrícula cero, beneficiando así a miles de jóvenes en la Universidad Surcolombiana y en otras instituciones del país. 

Hoy por hoy, la política de gratuidad ha sufrido algunas transformaciones, pues en su proceso de implementación están involucradas muchas instancias aparte de las universidades, que a través del tiempo, han generado sus propias condiciones para la aplicación de la misma. Una de estas instituciones es el Ministerio de Educación, quien en últimas es quien define a quienes aplica el beneficio o no a partir de un reglamento operativo con requisitos y causales de anulación del beneficio, esto teniendo en cuenta la información socioeconómica y el cruce de información entre diversas instancias que terminarían conformando un perfil de cada estudiante ante el ministerio. Actualmente, muchos estudiantes que contaban con el beneficio se han visto obligados a devolver el dinero de las matrículas en la que les aplicaba el beneficio, porque en una revisión del ministerio se estableció que, en realidad, no contaban con los requisitos.

Entre los aprendizajes que surgieron durante el evento se encuentra la importancia del trabajo articulado y tener claros los intereses comunes, ejerciendo acciones colectivas de forma organizada; fue gracias a ello y a la capacidad de comunicar y difundir las demandas sociales, que hoy en día la comunidad académica cuenta con grandes beneficios. Por otro lado, los invitados resaltaron que en la actualidad persiste el reto para estudiantes, colectivos, líderes sociales e instituciones para cumplir a cabalidad con la política de gratuidad pensada y soñada en el año 2020. En aquel momento, la matrícula 0 no era el pensado inicial de financiación, pues se luchaba arduamente por contar con un fondo de gratuidad que se nutriera continuamente hasta que la gratuidad fuera completa y permanente para todos los estudiantes. “La administración buscó una fragmentación para disminuir el reclamo y transformar la política” Afirmó Camilo Forero, resaltando la importancia de que la administración geste y partícipe de amplias discusiones para manejar acertada y concertadamente las problemáticas que puedan seguirse generando en torno a este tema. 

El futuro de la educación pública y el liderazgo estudiantil 

La conmemoración de los cuatro años de la huelga de hambre por la matrícula cero en la Universidad Surcolombiana se consolidó como un espacio de reflexión colectiva, donde el pasado y el presente se encontraron para seguir impulsando la organización y movilización estudiantil en torno a la garantía del derecho a la educación gratuita en el contexto actual. Este acto deja en claro que la memoria de aquellos que lucharon por la matrícula cero sigue viva y que su legado es un engranaje que guía a las nuevas generaciones en la defensa de que la educación sea verdaderamente un derecho para todos. 

En el futuro de la educación pública en el marco de la matrícula cero es necesario plantear y revisar la necesidad de adaptar los modelos educativos para responder a una población estudiantil más diversa y numerosa. Para tales propósitos, y como aseguraban los invitados, deben primar valores como la empatía y acciones en conjunto, donde cada colectivo e instancia aporte su grano de arena para un acuerdo más seguro, estable y que cubra realmente las necesidades de toda la población estudiantil. 

Desde el liderazgo estudiantil primario que inició todo el proceso de lucha por la gratuidad educativa, se debe fomentar a través de estrategias efectivas maneras para que las nuevas generaciones se empapen y quieran hacer parte de estas disputas y organizaciones locales combativas. Pensarse un plan estratégico para traer la historia y el camino recorrido de un derecho a la diversa y actual comunidad educativa y así empoderarlos desde no solo las palabras, sino también, desde estrategias más dinámicas que conlleven a acarrear un papel político y crítico frente a las problemáticas que embalsaman al sector educativo público y social. 

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