Kevin Bonilla – May 29, 2023
El descuido, el desconocimiento y la falta de apreciación del territorio, ha ocasionado el abandono y el deterioro del Jardín botánico de Neiva, un ecosistema natural al sur occidente de la ciudad destinado al olvidado. Comunicasur visitó sus linderos, conoció sus especies de fauna silvestre y entrevistó a sus cuidadores.
El jardín botánico de la ciudad de Neiva, se ubica en la comuna 6 al sur de esta, aunque la dirección que se puede conseguir en internet, carrera 30 #24 -2ª – 104, no consiste solo en dirigirse al espacio esperando una entrada triunfal, lo primero es conseguir el permiso escrito, que consiste en:
· una carta formal solicitando la entrada
· fecha y hora
· los integrantes
· posibles materiales de uso para plantar
Esta carta es recibida en la notaría quinta y contestada en un lapso bastante de xxx días, ya acceder al jardín tiene otro pequeño conflicto, debido a unos metros des pavimentados en la entrada, que podrían generar más de un malestar en posibles vehículos que deseen visitarlo, pero con algo de precaución tampoco es una brutal odisea.
Luego de poder ubicarse y acceder, existen diversos factores que evitan su visita y uso frecuente, pues contrario a otras ciudades del país (especialmente las principales), el jardín botánico de Neiva tiene una serie de problemas que mantienen el espacio en paupérrimas condiciones; procesos burocráticos, falta de conocimiento, falta de actividades y pocos canales de distribución publicitaria, es lo pudimos encontrar.
El lugar designado por la alcaldía, está a disposición pública; sin embargo, su infraestructura tiene problemas que impiden visitas más adecuadas, podemos empezar principalmente por la delimitación misma del espacio, carece de algún muro o malla especial que separe este parque bío-diverso, de otras secciones a su alrededor, como grandes construcciones y los proteja de las egoístas prácticas humanas como: el lanzamiento de escombros o basuras, la invasión constante por parte de individuos problemáticos, se nota las visitas de algún sujeto amante de las bebidas energizantes que deja sus basuras por todo el jardín, otros que hacen grandes quemas de los espacios verdes o los que dejan basuras en los estanques. A pesar de constantes recorridos de limpieza, se hace imposible vigilar todo este gran espacio sin seguridad y una infraestructura más adecuada.
La planta física ya montada posee una serie de caminos o senderos(los colores, los humedales, la mariposa, las bromelias), que nos pasearan por diferentes zonas dentro del espacio, aún maltratadas, se distinguen senderos inmersos en la dominante naturaleza, acompañados por plantas como palma de cuesco, guácimo, caucho, además en los estanques que hacen parte del jardín, viven plantas acuáticas como flores de amapola de agua y el trébol de agua, así como resaltar la imponente flor buchona de agua, que detona con un hermoso color violeta. Debido a esta gran variedad dentro del ecosistema, muchos animales se nutren de este biodiverso ecosistema, desde mamíferos como murciélagos y un muy escurridizo zorro perro, el cual es difícil encontrar, hasta peces y claro, los protagonistas del jardín botánico, las aves de hermosos colores como el Titiribí pechirrojo y el imponente gavilán caminero, según el libro guía del jardín botánico se han registrado 101 especies de aves esto lo ha vuelto un punto de trabajo para los amantes a las aves.
Aunque quedan los rastros de antiguas edificaciones, están sin posibilidad de atender sus visitantes; baños abandonados y saqueados o espacios sin tratamiento de corte para la maleza donde se hace imposible transitar, la vista al lago es irrumpida por los humos ocres que se levantan en las construcciones vecinas, las cuales no parecen poseer un espacio suficiente entre el jardín botánico y estas, pues las serpientes y otros especímenes animales han llegado a hogares cercanos, donde ha tenido que interrumpir la policía de medio ambiente, como último y pequeño problema (hablando claro del tamaño) existe un invasor escurridizo, el caracol africano plaga en épocas de lluvia el espacio y es de cuidado, pues posee un fuerte veneno, más seguramente mantiene escondido y lejos de ser una amenaza constante o aterradora.
Varios personajes humanos también habitan sus instalaciones y pertenecen a este espacio, como la ingeniera encargada de las visitas, un guardia de seguridad puesto por la alcaldía y un encargado que cuida y mantiene su gran ecosistema y trabaja por mantener el cuidado todo lo posible, además de una entusiasta canina guardiana, estos trabajan y mantienen la planta física del espacio, además de recibir con mucho entusiasmo las pocas visitas, también brindan algunas de las plantas que allí se encuentran, para poder cultivarlas en nuestros hogares u otras instalaciones.
Investigando sobre la creación y organización del espacio, notamos que no posee un administrador constante o políticas públicas que lo protejan, ¿Qué implica esto? Esto deja que cada administración disponga de su propia estrategia, y el cambio aleatorio no permite aterrizar la propuesta del espacio, pues estos lugares públicos necesitan mantenimiento y organización interna para desarrollarse, además de requerir una estrategia más firme a futuro, que trabaje la zona y la mantenga en buenas condiciones para la visita. Pero es ahí donde hemos fallado como ciudadanos, pues pocos son los que conocen o se acercan buscando este espacio, está en nuestras manos su uso y la solicitud de mejoras al espacio, pues posemos un gran tesoro verde que se está perdiendo.
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